lunes, 18 de noviembre de 2013

Benito en el Viejo Continente


@CamelasBenito2



Resulta que este es el año de nuestro Señor en que cumplo las cinco décadas y a un amigo de casi toda la vida se le ocurre cagarme la vida regalándome un viaje a Francia. Siendo el mes de marzo, me hago el difícil y respondo "Rotundamente NO".

Tras pensarlo unos días, y habiendo consultado con el financista local que iba a proveerme de los garbanzos para la aventura, decido replantear el asunto y cambio la respuesta para un "si".

Acá, ya resuelto, recuerdo una vieja promesa hecha a una figurita difícil y pienso: ¿Qué hago? ¿Le digo o no le digo? La última vez que hablamos por teléfono me atendió como si tuviera ébola... Ma sí, yo la llamo. Mañana la llamo, no, mejor pasado. Y así fueron pasando los días hasta que me convencí de que "seguro que me va a decir que no" y entonces, con estos sólidos argumentos, no llamé a nadie.

Me voy sólo, que joder!

Trámite rápido, sacar el pasaporte hoy es una huevada, a los diez días lo tenía en casa y hasta la Assist Card en orden.

Cazo el google maps y empiezo a ver qué CARAJO HAGO EN EUROPA TRES SEMANAS?????? Y decidí un tour que empezaría en Paris, seguiría en Londres, continuaría en Dublín para ir a Belfast y de allí París nuevamente con rumbo ferroviario a Cannes, Niza y Mónaco.

Cazo el Booking.com y empiezo a reservar hosteles a lo tonto, lo más toraba posible y cerca del subte para poder moverme medianamente bien. La agenda incluía visitar todo lo posible de valor histórico y lo menos posible de valor artístico, ya que si en Baires con el suplemento Cultura limpio la Parrilla, no tenía mucho sentido visitar el Louvre, aunque lo intenté y desistí debajo de la pirámide de vidrio (a cuyo autor intelectual y material habría que cagar a tiros por poner semejante basura justo en ese lugar. L hubieran puesto en La Defense y hasta hacía juego.


Ahora, faltaba lo importante. Decidí que era mejor estirar la estadía que comer decentemente, con lo cual reduje la ingesta de calorías a un desayuno "Café au lait" fuera del hostel y un ó almuerzo frugal o cena frugal, no ambos, pues había un dolor de huevos infranqueable: fumar cuesta una fortuna. 6 Euros un Gauloises sans filtre pedorro ¿ Por qué no me llevé dos cartones de Parisiennes? Un boludo.

Basta por hoy. Arranco en breve con el vuelo infumable de 12 horas con escala en San Pablo.

EZEIZA:

Llegó el momento de la partida, saludo rápidamente a quien me había acercado hasta allí y me mando a hacer el check in. Con los nervios del caso, ya que no hay mas pasajes, solo llevaba una hojita A4 impresa en casa que decía que YO tenía ida y vuelta a París. Bueno, la cosa es que funcionó y me subí al avión de TAM rumbo a la escala de dos horitas en San Pablo. Al arribo al aeropuerto internacional de San Pablo me agarró una sensación de haber viajado al pasado. Es un aeropuerto recontra choto para ser vísperas del Mundial!!!!. Me hizo recordar al viejo Ezeiza de 1980 mas o menos, y con bastante mugre por todos lados.

Hecha la escala de rigor, ahora sí vuelvo al avión de TAM, pero rumbo a París. Casi 10 horas más sin fumar, un embole épico. Me vi dos películas, dormité mal, me cague de frío, pero finalmente venía de arriba, así que ajo y agua. Ahora comprendo a la gente que le embolan los viajes. Estar encerrado en un cacharro 10 horas (que mentalmente son 20) es un tremendo embole. Volar no me da miedo, me recontra embola. Hasta pensé en un atentado y que se caiga el avión a la mierda, pero que termine YA, por Dios!

La cosa es que llego finalmente al Charles De Gaulle, y así, medio de mal humor por el viaje, no te vas dando cuenta, pero de golpe, estás en la calle, no sabes bien para donde rumbear y ¿Qué Carajo hago en París? Opté por seguir al rebaño y me encontré en un tren que te deja en alguno de los Metro. Yo sabía que tenía que ir a la estación Gambetá de uno de los Metro y me mandé. Y aunque parezca increíble, llegué. De ahí caminando seis cuadras, llego al primer hostel.

Nada del otro mundo, me atiende un argelino que solo habla francés, así que por señas le hago entender que yo tenía una reserva ahí. Los muy putos de Booking no avisan que el hospedaje era barato porque tiene 6 pisos sin ascensor, pero como yo hice la Colimba, me la recontra banqué como un duque.


Revolié a la mierda el equipaje en la habitación, volví a bajar a la calle desesperado por comprar fasos y algo para cenar, pues ya se venía la noche. Recién ahí me di cuenta que hacía un frio de cagarse, pleno mayo, en Francia. Me pregunto ¿pero la puta madre, no es primavera acá? Bueno, no sé que merda pasó, pero mi estadía total fue un cagadero de frío. Gasté 6 euros en fasos (un atado) y 6 euros en cenar (después describiré lo que cenaba) y me guardé en el hotel a torrar porque ya eran como las 8 de la noche y venía re fusilado. Mañana a primera hora, subte, buscar la estación Trocadero y tocar la Torre Eiffel, y después veríamos que seguía.


VISTA DE A TORRE EIFFEL DESDE TROCADERO


 VISTA DE PARIS DESDE LA PRIMER PLATAFORMA DE LA TORRE EIFFEL

Día dos en Paris:

Duermo como los dioses, me asombra lo bien que se ve el TV LED sin cable, solo con una antenita pedorra. Debe ser algo como la TDA que hay acá, no como esas viejas antenas que había que orientar.
Parto raudamente del hostel, me clavo un Café au Lait en Mac Donalds, que es tan choto como acá pero más rápido, tomo el subte en Gambetá (mi estación origen y destino) y de camino al subte descubro que estoy a cinco cuadras del Cementerio de Pére Lachaise, donde entre otros famosos, está enterrado Oscar Wilde y estuvo hasta su repatriación Juan B. Alberdi. Algún historiador lo compara con la Recoleta, pero la Recoleta es mucho más chico y mucho mas fastuoso. En Recoleta se gastó guita grossa. Me lo agendo para una futura visita y tomo el subte hacia Trocadero.
Al bajar en la estación del subte, empiezo a sentir una sensación rara, basta subir las escaleras, pegar un giro en redondo y estaré a metros de la Torre Eiffel. Años soñando este momento y estoy a dos minutos de verla en vivo y en directo. Y así fue nomás. Ahí me cayó la ficha que estaba en la tierra de mis ancestros y que soy uno de los pocos que volvió a Francia. Y medio que se me hizo un nudo en la garganta. Y le enfilé directo nomás, a sacudirme unas cuantas sensaciones haciendo contacto físico, no era cuestión de verla nomás. Hay que tocarla.
Fue mi primer contacto con la realidad del turista. Para todo hay cola y todo se garpa. Imposible llegar a la punta porque está cerrada por refacciones, así que solo el primer nivel, donde hago una fotos.
Asombrosa la cantidad de gente, mas asombrosa la cantidad de residentes extranjeros e increíble la cantidad de negros que hay.
Cumplo el trámite y me rajo para Les Invalides, donde está la tumba de Napoleón además de ser un Hospital, originalmente para heridos en las guerras. Asombra ver el tamaño de los espacios verdes y asombra más ver que a pesar de estar lleno de autos, no hay bocinas ni aglomeraciones. Mucha bicicleta pública (y garpa), poca contaminación visual, un empedrado envidiable y sin cráteres y un cierto aire a Buenos Aires, excepto porque París está limpio y Buenos Aires es una mugre por todos lados.

No veo aguas servidas en los cordones ni salidas pluviales. Todos los cordones de las veredas están secos. Se ve que no baldean. Tampoco hay aires acondicionados colgados de balcones y frentes, una ciudad prolija
Cementerio de Pere Lachaise

Ubicación de las sepulturas mas relevantes, Acá fué sepultado hasta ser repatriado, Juan B. Alberdi.

Calle interior de Pere Lachaise

Otra vista de Pere Lachaise

Las bovedas no dekan ver los ataúdes, de bastante mal gusto para los europeos y contrario a nuestras tradiciones, donde exhibimos los joncas para que se vea que se gastó mucha guita en el cofre del abuelo.

Sepultura clásica

Cenotafios y sepulturas, bastante descuidadas

El reflejo del Blindex no permite ver, pero es la tumba de Oscar Wilde, Irlandés expatriado por homosexual de su país y sepultado en Paris.

El blindex, me enteré en Buenos Aires viendo fotos, fue colocado luego de limpiar la sepultura, pues parece que era costumbre hasta hace poco, dejarle marcados los labios con rouge, y estaba quedando un asco. Lo han limpiado y protegido con el vidrio para evitar los desmanes de las locas que besuqueaban la tumba.
Así estaba antes la tumba de Wilde antes de protegerla con el Blindex
 OTROS FAMOSOS EN PERE LACHAISE:

Tumbra de Chopin

Sepulcro de Jim Morrison

Sepultura de Sraha Bernhardt

Sepultura de Victor Noir



SEPULCRO DEFINITIVO DE NAPOLEON REPATRIADO DE SANTA ELENA



UNA DE LAS ENTRADAS A LES INVALIDES 

Hora de visitar la Defense y ver la parte moderna de París. Me tomo el Metro hasta Defense y me bajo, viendo de entrada nomás el Grand Arc. El Grand Arc viene a ser un moderno arco del triunfo enlas afueras de París, y es en realidad un Edificio Público. Como todo los visto hasta ahora, está en refacción (en la foto se observa un andamio tubular del piso al techo. Es enorme y alguna cagada se han mandado, puesto que si bien no se aprecia en la base, hay una suerta de biombos hechos de vidrio Blindex, para parar un poco el viento. Semejante estructura y su forma, hace un túnel de viento perfecto. Si te quedás en el hall debajo del Grand Arc, te lleva el viento. Una suerte de recordatorio de las Playas Argentinas, donde puede hacer 35 grados de calor, pleno sol, pero corre un viento huracanado  que te lleva la sombrilla y a los pibes si no los atás. 



Esta zona de París tiene alguna remembranza con Puerto Madero (excepto el agua), ya que la mayoría de la edificación es modernosa y no tiene nada que ver con el centro de París.


Hecha la visita, tomo de nuevo el subte y me bajo en la Estación Argentine, para visitar una calle de París que lleva mi apellido, a dos cuadras del Arco de Triunfo (el de verdad). 



Casualmente, las estación del Metro se llama Argentine y está decorada con murales de fotos de nuestro país, destacándose las colitas de las ballenas de Puerto Madryn, las Cataratas y Calafate. Realmente, un verdadero e inmerecido homenaje a nuestro país, que no ha sido retribuido hasta donde yo sé. Está bien que tienen estaciones del Metro para cagarse, pero no esperaba tanta gentileza hacia este país de bárbaros de parte de los franceses.

ESTACION DE SUBTE ARGENTINE
Estacion del Metro "Argentine"


Entrada a Estacion Argentine


Paso por “mi calle”, y me voy caminando por Champs Elysees hasta el Arco de Triunfo. Primer problema: Está en una rotonda, la rotonda está totalmente vallada. La alternativa de cruzar corriendo queda descartada por el tráfico, mi edad y mi pésimo estado físico para saltar una valla cual barrabrava en un partido. No obviemos el hecho de quedar como un pelotudo arrollado por un bondi.

El Arc du Triomphe, el de verdad


Pero, veo gente ahí en el Arco. ¿Cómo mierda llegaron? Si no hay semáforos ni sendas peatonales. Ahí, se me hace un click neuronal y pienso “Debe haber un túnel” y empiezo a recorrer la periferia del arco con mirada “no me vas a cagar” y sí, de pronto veo surgir de la vereda una entrada hacia el arco de Triunfo que cruza toda la calle por debajo y te deja en una de las patas del Arco.  Se ve inmenso al tenerlo tan cerca y se nota por las inscripciones de batallas que los Franceses se han cagado a tiros y sablazos con medio planeta por la cantidad de batallas y nombres ahí tallados, cosa que de lejos no se destaca, pero si a 10 metros.

Acceso subterrano a la rotonda del Arco de Triunfo


Me camino todos los Champs Elysees, paso por Tulleries (todo en obra, se ve que la crisis pega fuerte y arreglan todo para mantener a la negrada ocupada), paso las Grandes Marcas y la Chicas también. En una misma avenida conviven Louis Vuitton, Cartier con Nespresso, La Brioche Doreé, Zara, H&M, Mac Donalds y GAP. La Biblia y el Calefón.

Y llego al Louvre con toda la intención de ingresar. Big mistake, tenés que ir temprano y ya eran más de las dos de la tarde. Igual me mando. Puteo al arquitecto del orto que hizo esa pirámide de mierda de vidrio, y me mando al subsuelo a sacar entrada. Carajo, un cagadero de calor. En la calle hacía 14 grados máximo, y acá hacía como 36 mínimo y yo con polar que me lo meto sabes donde…  Veo las filas y la demora era de 40 minutos. Entre el calor y la mufa que tenía encima, me empiezo a sentir mal. Empiezo a transpirar y sentir náuseas. ¿Qué hago? ¿Me desmayo acá o en la vereda? Decido salir a tomar aire y reponerme, y volver mañana o pasado con más tiempo.   

Me vuelvo cantando bajito, vamos a ver qué cenamos. Estaba filtrado de caminar, pero de vuelta me mando para el Cementerio de Pere Lachaise, a ver qué onda, y al menos estaba al aire libre. 

Aunque a decir verdad, yo estaba cagado de frío. 

Mañana veremos de ir al Palacio de Versalles y por la tarde, Dios dirá. Notre Dame, Sacre Coeur, Ille de France, recorrer el Sena y lo que de el tiempo pues pasado parto para Londres vía Eurotunnel, desde Gare du Nord. Además, dentro de unos días vuelvo, después de Londres, Dublín y Belfast.

Retomando el tema de la comida, como ya comenté no iba a hacer las cuatro comidas diarias, solo desayuno y cena. El desayuno lo resolvía en Starbucks o Mac Donalds, que además tienen wi fi gratarola ilimitado, y la cena era a lo Bear Grylls. Comería lo que cazaba o recolectaba. 


Esto último, y con algo de conocimiento básico de supervivencia Scout, tenía la información que podés vivir decentemente comiendo avellanas, pasas de uva, nueces y almendras y mechando de tanto en tanto con un chegusán de esos envasados y agua de litro y medio la más barata. Resultó bien, pues no me morí, solo perdí unos 6 kilos en tres semanas, y la verdad, no pase hambre. Comer no es mi prioridad, y menos estando en un viaje único.

Centro Pompidou

Sacre Coeur
Sacre Coeur
Baño Publico funciona con monedas de 1 euro
Estacion de Metro Pelleport. A 50 metros del Hostel, había que bajar 4 pisos por escalera
Cartel a la salida de Notre Dame

VERSALLES

Todo es el lujo esperado, gracias a Dios fui temprano. La visita me llevó 4 horas y había cuando salí unas 5000 personas esperando entrar. La juntan en pala con eso de cobrarle a todos, pero el lugar es un lujete de la hostia. Los jardines son sencillamente incomparables. Tal vez, lejanamente, parecidos al Bosque de Palermo en sus épocas de gloria, pero mucho mejor cuidado. Y también, en obra. Medio que te arrean por adentro dada la cantidad de gente, pero al final te pudrís de tanto lujo y cuando llegas a la Galería de los Espejos, te acordás de la publicidad del perfume. Tenían guita los reyes, eh? Solamente lo que gastarían en CIF y Glo Coat sería una fortuna por semana. Yo esperaba ese olor a humedad típico de los museos con porquerías viejas, pero la verdad, nada que ver.

Obviamente, visité todos los lugares que hay que visitar y hasta hice un paseo en lancha por el Sena, que resultó un tremendo embole, porque al nivel del Río no ves un sorongo de lo que pasa en la costanera. Me asombró lo correntoso y el caudal que tiene ese rio.

EUROTUNNEL Y LONDRES

Finalizada la primera parte de París, a donde volvería en unos 10 días, me tomo el Metro a Gare du Nord, donde me tomo el EUROSTAR hacia London. Seguridad similar a un aeropuerto, 180 euros el pasaje de IDA, es más barato ir en avión. Te fumás del lado del continente unas dos horitas o más de tren hasta el túnel y luego dentro del túnel te da lo mismo si estás en el Túnel del Libertador, el del Cristo Redentor o cualquiera sea, ya que no se ve nada. A los 40 minutos más o menos de Túnel, te deja en Saint Pancras International, pleno centro de Londres. Ahí yo sabía que tenía que ir al hostel cerca de la estación del Subway "Manor House" y caminar unas cuadritas. Llego al hostel sin problemas, y puedo catalogarlo como el mejor hospedaje barato de mi breve gira. Buena habitación, iluminada, Planta Baja (venía de los 6 pisos por escalera,,,), acceso a cualquier hora y salida a cualquier hora, nadie te rompe las bolas y  tenía jardín donde cocinar, fumar y hacer amistad. Me pase dos horas charlando con un British borracho, obviamente, hablamos únicamente de Messi y de las Malvinas, y la verdad, eso de que los ingleses pronuncian bien, es cuento. Yo le entendía poco y nada. Jodido hablar sin separar los dientes o modular, pero bué, que tampoco nos íbamos a casar, no? El lugar era en las afueras de Londres, barrio de Judíos, Hindúes y Negros variopintos, nadie te jode. Esa noche me clavé una pizza en Domino´s Pizza y a apoliyar. Mañana me tocaba el tour por London.

LONDRES


Me levanto temprano, con la necbuc bajo el brazo y parto raudamente en busca de un Coffe & Milk cerca de Manor House que tenga guai fai, para organizar la mañana. Decido encarar para el lado del Tower Bridge y de paso ver el edificio de Norman Foster, el llamado "Pepino", la torre, el famoso puente de la torre y recorrer la orilla del Thames River. Ahí decido que es mejor el City Tour, porque es más rápido, te explican en castellano y después del vistazo a vuelo de pájaro, volvés donde querés. El garca que me vende el pasaje para el City Tour es un Hindú con toalla en la cabeza, cuya pinta de garca lo delataba. Le compro fasos y el pasaje, total 30 Euros, para un cititur de todo el día de hoy y mañana. Obviamente, el pasaje era más barato si se lo comprabas al del bondi y encima lo pagabas con tarjeta, cosa que yo ya había hecho en efectivo. Sacar los Isabel me costaba lágrimas, pero bueno, ya me habían garcado. Me ubique donde pude, 6 cuadras después de donde le garca del hindú me dijo "para ahí, posta, posta", la cuestión que cuatro bondis vacíos me pasaron como alambre caído. Subí a la parta descubierta, por supuesto me recontra cague de frío, pero pasamos por los lugares más relevantes de Londres a unos 100 kilómetros por hora, cosa que en dos horas estaba en el mismo lugar donde había subido, para ahora ir a pie donde YO quería ir.

El Pepino, uno de los ultimos edificios del Arq. Norman Foster

Vista del Tower Bridge

Y si, allá también está
Tenía entonces lo que quedaban de los tres días de estadía en Londres, el hostel era mucho mejor que el de París, así que me mande a recorrer la citi. Londres muchas veces se confunde con Westminster, que es el barrio cercano, donde la frontera es un monumento en medio de la calle con un dragón. De un lado es Londres, y del otro Westminster, como se aclara en los carteles de las calles.
Lady Di, en Madame Tussauds

Freddy, tambien en cera.

En el conocido Museo
Varias veces me sucedieron cosas que en Buenos Aires manejo de otra forma, como por ejemplo, el mangueo compulsivo de fasos. Acá nunca tengo para nadie. Pero en Europa, te manguea puchos cualquiera. Gente de traje, mujeres bien plantadas. No cabezas, sino gente como uno. Se ve que son caros los fasos, ero es raro ver a una mina pedirte un pucho y verla fumarse un Gauloise sans filtre, de tabaco negro, como si fuera un Marlboro Light. Otra cosa extraña, por los prejuicios que uno lleva arraigados, es encontrarse con argentinos. Yo iba solo, con lo cual no hablaba con nadie, menos en castellano o argentino. Pero claramente identificaba a los argentos viajeros por lo estridentes de sus griteríos y obviamente, el acento del Plata. Primero los semblanteaba, si veía que no eran truchos que me iban a mangar euros para la estadía, les hablaba. A muchos los sorprendí cuando le mandaba un "De donde sos?" en porteño. Y ahí uno nota que está en otro país. Se daba la charla, todos puteando al gobierno pero viajando con el subsidio del Dólar Cretina en la tarjeta. Que se yo, estampas porteñas en Londres, París, o Belfast.

Debajo de los carteles de las calles, podes apreciar que Londres y Westminster son dos lugares diferentes, muchas veces confundidos

La rotonda del Picadero, o Piccadilly Circus.



Torre de Nelson

Entrada a los palacios de Buckingham

No me abrieron. El truco de que era de los Testigos de Jeohová no funcionó


Paralamento Britanico y torre del Reloj


Una cosa impresentable, pero bueno, ya la pusieron
Una mañana, en la que salí como todos los días a desayunar, una mujer grande, unos años mayor que yo, me preguntó si podía sentarse a mi mesa. Resultó una mujer muy agradable, ahí me di cuenta que era domingo, la mujer iba a su iglesia y además de ser bastante amigable, me regaló dos libros religiosos. Disfruté de esa pequeña charla, de dos desconocidos de ligares totalmente distintos. Y de paso, me di cuenta que eso de estar mudo por días, hacía que me quedara afónico a las pocas palabras. Una mezcla de faso y cuerdas vocales endurecidas por falta de uso.

El lugar donde paraba para dormir, si bien era cercano al subte, era cerca de Manchester, un barrio de trabajadores, casas bajas, en las afueras de Londres. Me hizo acordar, salvando las distancias, a Ramos Mejía del lado de las casas. Solo que acá donde hacemos una casa, allá meten diez o doce. Ventajas de tener un país grande.
Contenedores a Lo Macri en la afueras de Londres

Tipicos bondis ingleses

Tipicas cabinas, tipicamente abandonadas, ya nadie las usa

Decime si no es la estación Caballito del FFCC Oeste?

Mucho mas no hay para contar de Londres, porque la visita era de tres días. Traté de ver lo de mayor interés dado el corto tiempo, no me hice lugar para el Museo Británico, que entendía llevaba todo un día su recorrido. Fui a comprar mi pasaje en tren hasta la costa, a  Holyhead, donde me iba a tomar el Ferry a Dublín. Este fue un trayecto impecable, todo coordinado a lo british, salió exactamente como estaba planeado. La sigo en Dublín.

DUBLIN

El Ferry me deja en pleno puerto de Dublín, que es como si te dejaran en la Isla Demarchi y de ahí tenés que llegar al Obelisco, obviamente sin guai fai para la lactoc. Aplico la ya conocida experiencia de seguir al rebaño que tan buen resultado me dio hasta acá y me subo a un bondi donde se subían todos. Ahí tomo contacto con que los carteles están en inglés y otro idioma, que luego me entero es Galés o Gaélico o algo por el estilo. Una suerte de catalán, pero inglés, que al igual que el Catalán, es Chino. Primer controversia con el bondilero. Según él una Libra Esterlina "es lo mismo" que un euro, pero en Inglaterra, no te agarran un euro ni con orden del Juez. El pasaje salía un euro, y me cobró una libra, que oh casualidad, separó del resto de los euros que le daban los conocedores y se la guardó él, reemplazándola por un euro. Se ve que peronistas y garcas hay en todo el mundo.

La cuestión es que el Bondi, medio de pedo, me deja en la terminal de los trenes y bondis de Dublín, y me bajo. De puro ojete, pues el bondi seguía andá a saber donde, estoy a unas 8 cuadras del hotel, al que llego cruzando por un puente el Rio Liffey y del cual estaba a 100 metros.
El hostel bastante decente, lo cual resulta siempre una grata sorpresa, pero no tenía una sola percha, ni un solo estante, así que ahí gitaneamos un par de días.

Un vehículo para gente con personalidad
Revoleo el equipaje y salgo a hacer la recorrida habitual, viendo de donde sale el citytur en Bondi, y luego recorriendo todo a pata de nuevo. La ciudad es chica, no hay tanto turista ni tanto quilombo, me encuentro un argento vendiendo empanadas en una cucha que alquilaba a medias con unos colombianos. Lo extraño es que las empanadas las importaba congeladas de Inglaterra.
El río Lifey, que divide Dublin

Pasajes interiores peatonales, con bares recónditos y la infaltable Guiness
En la foto siguiente se observa una aguja, de unos 120 metros de alto, que es un Monumento homenaje al Almirante Nelson. Es totalmente de acero inoxidable
Al fondo, una aguja de acero inoxidable de unos 120 metros. Pleno centro de Dublin
La ciudad es tranquila, agradable y turísticamente potable. Te llevan a recorrer los lugares emblemáticos, y es la Irlanda perteneciente a la CEE, no como Irlanda del Norte que pertenece al Reino Unido.
Tipica construccion

Construcion en piedra
Uno de los orgullos de Dublín es el Trinity College, desprendimiento del Trinity College Británico, fundado por la Reina de Inglaterra, antes de su división política. Hay varios Trinity College, uno de ellos en Oxford, además de este en Dublín
Oscar Wilde, cerca del Trinity College

De Dublin fue exilado por homosexual, actualmente se lo reinvindica. Mas arriba, está la foto de su sepultura en París, donde murio exilado.

Estatua de Molly Malone, personaje histórico que vendía mariscos en su carro


Construccion típica, el ladrillos vista

Catedral de San Patricio, gracias a la cual acá se escabian mal todos los años para su cumpleaños

Por si te querés ir a una misa

Tulipanes en un parque cualquiera de Dublin
Por todas las ciudades que visité, se daba la constante de que los parques estaban enrejados, pero no de ahora. Se notaban que eran rejas muy antiguas. Pues resulta que antiguamente, los parques eran terrenos privados y cercados por sus dueños (uno o varios vecinos del lugar), que los dejaban abiertos para disfrute de sus vecinos y los cerraban por las noches. Eso sí, si hacia cagadas en el parque privado, lo cerraban unos meses y se iban todos al cuerno, hasta que se calmaran las aguas. Buenos si, boludos no. Hoy día esos privilegios se han perdido, pero quedó la costumbre de cerrar los parques. Debe ser porque es carísimo pagar impuestos por tierras carísimas por su ubicación, sólo para pasear al perro
Seguía el frío. Los parques allá estan cercados desde tiempos inmemoriales, y los cierran de noche.
Tipica construccion
Caminando llegué a una zona muy similar a Puerto Madero, tanto por su diseño como por su estilo deshabitado. Se ve que es carísimo, me daba la sensación de que en cualquier momento me lo cruzaba a Boudou, Fariña y Elaskar en sendas Harley Davidson.

Puente similar al de Puerto Madero, en una zona igua a Puerto Madero

Estatua del Almirante Guillermo Brawn, Irlandés de origen

Placa al pie del monumento del Almirante Brown

¿No podrían ser así nuestros Metrobus?

Argento vendedor de empanadas...inglesas

Monumento al trabajador portuario

Ultima foto con la cámara que se me destrozó instantes después pues el viento tiró el tripode
Luego de destrozarse la cámara de fotos, compré una de urgencia a unos 50 euros, pues estaba promediando el viaje y lo único que salve de la cámara anterior fue la tarjeta SD y las fotos. Estreno cámara y continúo el periplo luego de la breve estadía en Dublín en Belfast, unos 170 kilómetros al norte, vía terrestre en tren, donde pasaría mis próximos tres días.

BELFAST

Belfast convive con el sino trágico de su lucha por la independencia, el IRA y la construcción y posterior hundimiento del Titanic. No es muy turística, si bien no hay problemas de ninguna índole actualmente con el IRA y menos, con el turista.



Estación de tren al llegar a Belfast

B&B en Belfast, buen lugar. Me hace acordar a...Belfast
Como ciudad es más antigua que Dublín, mas tirando a Londres, por supuesto menos superpoblada e infinitamente más chica. Buen transporte público. El citytur es relativamente corto y te lleva por los lugares más destacados. Tienen un párrafo destacado para todo lo que fue el martirio de los Irlandeses en la guerra con el IRA, e inclusive, hay una zona de la Ciudad que ha quedado como una suerte de Gheto, pero por supuesto más bien psicológico ya que no hay ni vigilancia militar ni impedimentos de circulación. Han preservado un muro metálico donde hay murales conmemorativos a los muertos, como se hizo acá con los muertos en Cromañon, pero mucho más importante y mejor cuidado artísticamente. Probablemente, a los ingleses esto les rompa las pelotas, pero los irlandeses del norte, pertenecientes al Reino Unido, no les van a permitir sacarlo nunca.
Ganso en clara actitud de chorearme un sánguche de miga. Así no se trata a los turistas

El pez de la vida, tapizado con cerámicos con diversas leyendas, fotos y dibujos

Esquema de las dimensiones del Titanic en escala, de tipo escultura.

Museo del Titanic, inaugurado en 2012 al cumplirse los 100 años del hundimiento. Hay reproducciones de los interiores del monumental Buque, que realmente te llevan a revivir una parte de esta historia trágica.

Vestuario original de Di Caprio en la pelicula, Museo Titanic, Belfast

Vestuario original de Kate Winslet enla película, Museo Titanic, Belfast

Dique seco donde se terminó el armado y posterior botadura del Titanic. De acá salio en marzo de 1912 y 30 dias despues estaba en el fondo del mar. El casco fué construido en tierra por Harland & Wolfe (existente hoy día) y llevado a flote hasta este dique seco, donde se le colocó el resto del interior y se lo botó para su viaje inaugural y único hacia Nueva York, donde como ya sabemos, nunca llegó.

Cartel en el acceso al dique seco y sala de bombas de agua que lo inundaban o drenaban.
Una bella ciudad, chica y con enormes parques muy bien cuidados. El respeto por lo público, ya lo mencioné, es destacable. Los parques tienen flores y gente que la cuida. Deben ser los beneficios de tener ciudades centenarias, donde sus habitantes aprenden a amar a sus bienes públicos y su estética propia. Las afueras de la ciudad son semidesérticas, la gente anda en auto más que a pie. O en bicicleta. La estadía fue breve y satisfactoria, y ya preparo mi retorno París por vía aérea, donde llegaré de noche lo cual me preocupa un tanto pues ya no tengo más reservas de hoteles y voy al revoleo, ya que partiré cuanto antes para Cannes, Niza y Mónaco, y vuelta a París para el regreso a Baires.
Parlamento en Belfast

 Parlamento en Belfast, estatua del "Speaker"
AEROPUERTO GEORGE BEST, HEATHROW Y POR FIN ORLY


Llego con mi paranoia habitual unas dos horas antes a la terminal del bondi que me llevará al aeropuerto, para llegar 4 horas antes de la salida del avión hacia la escala en Londres y dos horas después hacia Orly, París. Acostumbrado a las cancelaciones y peripecias propias de Argentina, aún dos semanas después de estar en Europa, no me acostumbro a que todo salga como está previsto. De hecho, llega a ser aburrido y uno llega a la locura de extrañar un buen intercambio de puteadas con algún empleado en un mostrador, porque algo salió mal.
Con todo ese tiempo disponible, y con la laptop encima, pago los 6 Euros de la conexión de Internet por Wi Fi y me veo dos (2) películas por Cuévano.
Finalmente, sale el avión y hace su escala en Heathrow de dos horitas, suficientes para almorzar y recorrer el Aeropuerto más parecido a un Shopping que he visto. Es todo Free Shop, obviamente en Libras, con lo cual hasta comprar chicles es inviable, pero no deja de ser pintoresco. Todo está hecho en función de venderte algo mientras esperás tu avión. Hay más empleados en los negocios que en los servicios del Aeropuerto. Linda experiencia, impresionante flujo de gente e imposible de llevarse una real dimensión del mismo, ya que decir que es gigante parece chico.
Salgo finalmente a París, esta vez a Orly, el segundo aeropuerto de París, donde llego cerca de las 10 de la noche, y ya acostumbrado, sigo al rebaño para terminar a unas cuadras de Champs Elysees ya rayando la medianoche y si lugar para apoliyar, cuando me encuentro (o mejor dicho escucho) tres mujeres con lenguaje Rioplatense, que me entero son Uruguayas y les pregunto donde están parando y si era muy caro. Era caro, pero a esa hora no me iba a poner a buscar lugar, pagué 120 euros la noche (venía promediando menos de la mitad), pero podía apoliyar y revolear el equipaje hasta poder rajarme por tren hacia el Sur de Francia. Decido tomar la  habitación por esa noche e inmediatamente de revoleado el equipaje, salgo a comprar fasos. Ahí pude apreciar que París, de noche, no difiere mucho de Buenos Aires. Gente apoliyando con cartones, colchonetas, pibes y perros en las puertas de los negocios. Cero presencia policial, pero no parece inseguro, parece una calle cualquiera de Buenos Aires, a 50 metros de Champs Elysees. Me cruzo con unos trolos que se andan besuqueando como adolescentes, resisto la náusea correspondiente y consigo finalmente los fasos. Y me vuelvo a  apoliyar que mañana el día será largo.

RUMBO A CANNES, NIZA Y MONACO.

Temprano en Gare de Lyon, para tomar el tren

Trenes rumbo al sur, del SNCF
Salgo en el SNCF desde Gare de Lyon, primera parada será Cannes. Un tren espectacular. Eso sí, me da un poco de cagazo dejar mis cosas en el compartimiento de equipaje, al lado de la puerta e irme a sentar, pero, siguiendo al rebaño, veo que todos lo dejan y se desentienden. Decido hacer lo mismo. A esta altura, solo me afanarán ropa sucia, ya que el vento, pasaporte y otras huevadas van conmigo encima. 
Llegada a Cannes

Lugar donde se hizo el Festival de Cine, en pleno desarme

Llego a Cannes a las 5 horas y pico de tren, un día de lo mas choto, lluvia torrencial, así que a buscar refugio sin muchas exigencias. Termino en un hotel frente a la estación donde bajé, por 30 euros la noche. Eso sí, la habitación sin baño, sin TV y sin toallas. Igual era solo para pasar la noche. Salgo a recorrer la ciudad, que está en pleno desarme del Festival de Cine de Cannes. Hace una semana estaba en este mismo lugar toda la creme de la creme del cine, hoy no queda ni el loro más que las fotos y los emblemáticos hoteles adornados para la ocasión. Se empieza a notar un lujo fuera de lo común, no hay autos pedorros. Tiene un aire a Mar del Plata, mucho mejor cuidada y sin negrada por las calles. El puerto lleno de yates que te caés de culo, muchos árabes, mucha mina gato viejo en semibolas y producidas como para salir en la tele, del bracete de viejos chotos con mucha guita. La Ciudad -el centro- no escapa al común denominador de Francia. Todo funciona, mucha obra pública, limpieza y absolutamente carísimo todo. Yo sigo con mi dieta frugal, y ya lo noto en el cinturón, que cada día aprieto más. Decí que llevé uno de esos cinturones de correa sin agujeros, marineros, que los cerras como se te canta. Me asombró a playa, es de arena gruesa.
Los hoteles de 5 estrellas tienen todos más de 50/70 años de antigüedad y el casino está a la orden del día. Eso sí, están los nigerianos con los paraguas vendiendo anillitos y aritos como en Buenos Aires. A todo esto, cumplo mi ritual de enviar postales de cada ciudad que visito, como vengo haciendo desde que llegué a Europa, a dos euros el franqueo por avión.



Sigue el frío, en plena costanera de Cannes
Hotel Carlton de Cannes



Playas de arena gruesa, y limpia. El agua, es el Mediterráneo, o sea la Cote de Azur



Niza no difiere mucho de Cannes en su estructura, una ciudad balnearia pero que tiene habitantes todo el año. A pesar de estar más al sur y en la playa, el clima no mejora, Sigue haciendo frio, y ya es junio Mucho espacio abierto, no hay plazas destacables con plantas, salvo las infaltables palmeras en la costanera

La arena de Niza no es gruesa, es canto rodado, imposible de caminar sin calzado. La visita es rápida, solo un día, con lo cual solo atino a recorrer una pasarela que me lleva a un Cementerio, bien cuidado. Es un cementerio tipo pueblo, chico y sin gente, pese a ser horario de visita. En todos los cementerios tienen lugares reservados para los que murieron en las dos guerras.  Si bien Francia casi no fue tocada, y en particular el sur de Francia, no fue invadida por los alemanes, no dejan de tener las secuelas de la guerra en todo el país.


Niza, con sus playas de canto rodado

Me voy preparando para mi última escala en Mónaco, donde pasaré un día ya pego la vuelta para mis últimos días en París, y de allí, a Buenos Aires.

MONACO






Llego a la estación del tren en Mónaco y ya me encuentro con que Mónaco y Monte Carlo son dos cosas distintas. Para un lado de la vía es Mónaco y para el otro, Montecarlo. Me mando para el lado donde las escaleras bajan desde la Gare de Mónaco, y luego de bajar por escaleras unos 40 metros, me encuentro pasando por al lado de la iglesia de Saint Devote, famosa por la carrera de Fórmula uno, en que es permanentemente mencionada. Una iglesia chiquita y pintoresca.
Recordatorio a Ayrton Senna

Saint Devote

Saint Devote, a unos 50 metros de la calle donde se corre la F1



Montecarlo es, en sí mismo, una lujuria de exceso de todo. Todo es lujo y ocio. Debe ser uno de los lugares con más gente al pedo del planeta


Sakida de Boxes


Largada de la F1, aun marcada en el  asfalto, como asi tambien las posiciones de los autos

Pole position y línea de llegada

Estatua del Chueco Fangio

Recordatorio de Mercedes Benz a Fangio

El túnel de Monte Carlo, pasa bajo un hotel.
Casino de Montecarlo

Terraza al costado del Casino

Playa de Montecarlo
La foto anterior es una de las pocas que me saqué en remera, pues haría unos 25°, el resto del viaje hizo frío. Una primavera europea fría realmente.
La ciudad es muy bonita, limpia y pintoresca, por lo que pude apreciar en mi único día de visita. Ya por la tarde, me pego la vuelta a París para mis últimos días allí y posterior regreso a Buenos Aires.
En el Tren de regreso me encuentro con un matrimonio de una Argentina y un francés, que vivían allá. Obviamente, aprovechamos el idioma común para putear al gobierno durante las casi 7 horas que tomó el regreso, transbordo incluido.
Llego a Gare de Lyon cerca de las 23:30, con la preocupación de no saber si el subte funcionaba a esa hora, pero esta gente me avisó que el subte funcionaba hasta la una de la mañana. Igual, llegué a tomar el último subte hacia mi destino parisino, con riesgo de perder la reserva que había hecho por Booking.
Preocupación de los parisinos por la inmundicia de los perros, alla también es un proble,a

Obviamente, llegué a mi destino en el subte, pero al igual que en Buenos Aires, las calles no tienen nombre. Arranqué al revés, la cuestión es que estuve dos horas dando vueltas para encontrar el hotel. Dos horitas con todo el equipaje y bajo la lluvia. Finalmente, gracias a mis conocimientos y orientación de Boy Scout retirado, llegué.
Estaba repodrido del viajo, mojado hasta los huesos y puteando al intendente de París como si fuera Macri, porque encontré la calle de casualidad. A esa hora no había un solo lugar abierto donde conectarme al Google Maps ni siquiera gente para preguntar.
Ni bien tomé la habitación (este era un tres estrellas , aprovechando los últimos Euros baratos de Cristina), me apoliyé como un bendito y por primera vez me levanté después de las 10 de la mañana.




De Gaulle y su monumento

De día, las cosas se ven distintas, y ya con sol, salí a buscar mi Café au Lait baratieri (en el hotel el "petite dejeuner" costaba 12 Euros, con lo que yo fumaba y comía todo el día. Y dedique el resto de los días a cumplir algunos encargues de mis hijas, a comprar algún presenta para mi hermana que me cuidó la perra y alguna huevada para quienes fueron mis benefactores económicos en el viaje. 
Ultima foto desde las afueras de Paris

Esos cuatro últimos días se me hicieron de chicle, recorría de nuevo lugares ya visitados y no fui a nuevos porque ya no quería ni sacar fotos -llega un punto que te repudrís de sacar fotos o pedir que te saquen- y para colmo de males, el domingo es un día TOTALMENTE MUERTO en París. Hasta las Galerías Lafayette cierran. Fue embolante y medio que me vino un bajón anímico, que luego descubrí que era hambre, porque pasé tanto tiempo ese domingo buscando un lugar abierto para comprar fasos que no había comido nada desde hacía casi 24 horas.

Pero como todo, llegó el retorno. Llegada más que holgada en tres y transfer al Charles De Gaulle, me vi una película por cuevana, llegó la hora del embarque y última vez que me ponía en bolas para subir a un avión (es realmente molesto esto, deberían dejar subir a los de Al Qaeda y no joder tanto a los pasajeros). Escala en San Pablo, tan choto el aeropuerto como hacía tres semanas atrás -y en vísperas del mundial- y en un rato mas, AEROPARQUE, pido un remis y se van todos al carajo, y en 15 minutos estaba en Caballito, Mi Buenos Aires Querido, y en casita.

Fin de la aventura, tal vez irrepetible e impagable hacia quienes me dieron esa gran mano. Una experiencia inolvidable, ojalá alguna vez la pueda repetir.

Eso sí, no viajo más solo. Es un embole. Y a los de las líneas aéreas, a ver su se ponen media pila y hacen más espacio entre los asientos, que viajar 10 horas con las rodillas bajo el mentón es una tortura. Putooos!!!

Hasta la próxima.